miércoles, 27 de marzo de 2013

Fantasmas

 

El antiguo Hospicio de San Fernando, hoy Museo Municipal de Madrid, fue levantado en el siglo XVII constituyendo una de las estructuras barrocas más emblemáticas de la ciudad. La fachada es realmente admirable, además de recordarla especialmente por haber sido una de las preguntas de mi examen final de arte en bachillerato. Sin embargo, como institución museística resulta pobre y con un plan carente de atracción. Es una excusa de Museo.

Museo Municipal IMuseo Municipal II

Actualmente la exposición de “Topographias” y narrativas urbanas exhibe una serie de pinturas, maquetas, estampas  y material audiovisual que muestran la villa madrileña en los siglos XVII, XVIII y XIX. Estas obras, carentes de importancia artística, constituyen un material interesante en materia histórica, topográfica y evolutiva.

Pedro Teixeira. Topographia de la Villa de Madrid. 1656. Escala 1-1600Maqueta de Madrid

 

Acuarelas de Ilia Mayer en Panta Rhei

PR IPR IIPR III

PR V

PR IVPR VIPR VII

 

«¿Método?

En el momento de comenzar este nuevo curso, pienso en una oposición nietzscheana, actualizada por Deleuze (123-26): método/cultura.

Método

Supone “una buena voluntad del pensador”, “una decisión premeditada”. En realidad, “medio para evitarnos ir a algún lugar, o para mantener la posibilidad de salir de él (el hilo en el laberinto)”. Efectivamente, en las ciencias llamadas humanas –incluida la semiología positiva–, método (yo mismo estuve engañado):

  1. Proceso hacia un objetivo, protocolo de operaciones para obtener un resultado; por ejemplo: método para descifrar, para explicar, para describir exhaustivamente.
  2. Idea de camino recto (que quiere ir hacia un objetivo). Ahora bien, paradójicamente, el camino recto designa los lugares adonde en realidad el sujeto no quiere ir: fetichiza el objetivo como lugar y, por ello, al descartar los demás lugares, el método se pone al servicio de una generalidad, de una “moralidad” (ecuación kierkegaardiana). El sujeto, por ejemplo, abdica de lo que no conoce de sí mismo, lo irreductible de sí, su fuerza (sin hablar de su inconsciente).

Cultura

[… ] Cultura como “domesticación” (≠ método), remite para mí a la imagen de una suerte de disparching de trazado excéntrico: titubear entre briznas, bordes de saberes, sabores. Paradójicamente, cultura, entendida así, como reconocimiento de fuerzas, es antipática a la idea de poder (que está en el método). (Voluntad de potencia ≠ voluntad de poder).

Se trata aquí, pues, al menos postuladamente, de cultura, no de método. No esperar nada del método –a menos que se tome la palabra en su sentido mallarmeano: “ficción”: lenguaje que se refleja en el lenguaje. → Ejercicio de la cultura = escucha de las fuerzas.

Ahora bien, la primera fuerza que puedo interrogar, interpelar, la que conozco de mí, incluso a través del señuelo de lo imaginario: la fuerza del deseo o, para ser más preciso (pues se trata de una investigación): la figura del fantasma.

FANTASMA

[…] Antes de hablar explícitamente de mi fantasma original (nada indecente), una palabra sobre la fuerza fantasmática en general del Vivir-juntos. Algunas observaciones:

  1. No abordaré el Falansterio (sino episódicamente), aunque sea evidente que Falansterio = forma fantástica del Vivir-juntos. Una palabra, sin embargo. En Fourier, fantasma de Falansterio, paradójicamente, no parte de la opresión de la soledad, sino del gusto por la soledad: “Me gusta estar solo”. […] Dicho de otro modo, el fantasma no es dialéctico (¡evidentemente!). Fantasmáticamente, no contradictorio querer vivir solos y querer vivir juntos = nuestro curso.
  2. Siempre a propósito de Fourier: la utopía arraiga en cierto cotidiano. […] Mesas de pensión, burdeles (o lugares similares): excelente material de utopía.
  3. Otra prueba de la fuerza fantasmática del Vivir-juntos:  vivir juntos “bien”, cohabitar “bien”; lo más fascinante en los otros, aquello de lo que podemos estar más celosos: parejas, grupos, incluso familiar, exitosos. Es el mito (¿El señuelo?) en estado puro: la materia novelesca apropiada. (¡No habría familias si no hubiera algunas exitosas!)
  4. He dicho: el fantasma no es el contrario de su contrario racional, lógico. Pero dentro de un fantasma puede haber contraimágenes. fantasmas negativos. Por ejemplo:
    1. Estar encerrado por toda la eternidad con las personas desagradables sentadas a nuestro lado en el restaurante = la imagen infernal del Vivir-juntos, el huis clos.
    2. Otro fantasma horrible del Vivir-juntos: ser huérfano y encontrarse un padre vulgar, una familia fea: Sans famille. (→ Vivir-juntos: encontrarse un “buen” padre, una “buena” familia: ¿una Familia-Soberano Bien? En la óptica psicoanalítica. ¡el verdadero fantasma! le Familien-Roman.)
  5. A título de excursión fantasiosa: por cierto, tomamos el Vivir-Juntos como una hecho esencialmente espacial (vivir en un mismo lugar). Pero en estado bruto, el Vivir-Juntos es también temporal y hay que señalar aquí este caso: “vivir al mismo tiempo que…”, “vivir en el mismo tiempo que…” = la contemporaneidad. Por ejemplo, puedo decir sin mentir que Marx, Mallarmé, Nietzsche y Freud vivieron veintisiete años juntos. Incluso se los habría podido reunir en alguna ciudad de Suiza en 1876, por ejemplo, y  habrían podido –último indicio del Vivir-Juntos- “discutir juntos”. Freud tenía entonces veinte años, Nietzsche treinta y dos, Mallarmé treinta y cuatro y Marx cincuenta y seis. (Uno podría preguntarse cuál es hoy el más viejo). Esta fantasía de la concomitancia quiere alertar sobre un fenómeno complejo, poco estudiado, a mi entender: la contemporaneidad. ¿De quién soy contemporáneo? ¿Con quién vivo? El calendario no responde bien. Es lo que indica nuestro pequeño juego cronológico –¿a menos que se transformen en contemporáneos ahora? Estudiar: los efectos de sentido cronológicos (cf. las ilusiones ópticas). Se desembocará quizás en esta paradoja: una relación insospechada entre lo contemporáneo y lo intempestivo –como el encuentro entre Marx y Mallarmé, de Mallarmé y Freud, en la mesa del tiempo.15

MI FANTASMA: LA IDIORRITMIA16

Un fantasma (lo que al menos yo llamo así): un retorno de deseos,  imágenes, que merodean, se buscan en nosotros, a veces toda una vida, y a menudo sólo cristalizan gracias a una palabra. La palabra significante mayor, induce a la exploración del fantasma. El fantasma se explota así como una mina a cielo abierto.

Para mí, el fantasma que se buscaba [no estaba] en absoluto ligado  al tema de los dos últimos años (el “Discurso Amoroso”). No era la explotación de un fantasma (el Vivir-Juntos). Aquí, no es el Vivir-de-a-Dos; el Discurso símil-conyugal sucede –por milagro- al Discurso Amoroso. [Es] un fantasma de vida, de régimen, de género de vida, díaita, dieta. Ni duelo, ni plural (colectivo). Algo como una soledad interrumpida de manera regulada: la paradoja, la contradicción, la aporía de una puesta en común de las distancias –la utopía de un socialismo de las distancias (Nietzsche habla, para las épocas fuertes, no gregarias, como el Renacimiento, de un “pathos de las distancias”.19 (Todo esto, aún aproximativo).

15 [Oral: Barthes evoca el cuadro de Marx Ernst Reunión de Amigos (1922): retrato colectivo de los surrealistas en el cual aparecen Dostoievski y Rafael.]

16 Palabra formada a partir del griego idios (propio, particular) y rhytmós (ritmo).

19 “… el abismo entre hombre y hombre, entre una clase y otra, la multiplicidad de los tipos, la voluntad de ser uno, de distinguirse, que llamo el pathos de las distancias, es lo propio de todas las épocas fuertes” (Crepúsculo de los ídolos).»

Max Ernst. Reunión de amigos.

 

Sesión del 12 de enero de 1977, En Barthes, Roland. Cómo vivir juntos. Simulaciones novelescas de algunos espacios cotidianos. Notas de cursos y seminarios en el Collège de France, 1976-1977. 1ª Ed. Buenos Aries, Silgo XXI Editores Argentina, 2003. pp. 45 – 49.

 

Hoy suena a Deptford Goth - Feel Real –> http://open.spotify.com/track/0RG6ee3vTR4BAgRXoDXlC4  a quien veremos en el Día de la Música en Madrid el 21/22 de junio, Vienen pisando fuerte con unas primeras confirmaciones que quitan el hipo (o te lo dan). Ambientazo. Vémonos.

100_3651

Felices Santos y Pascuas

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.